Señores estrategas políticos, aquí un set de sugerencias.
Las personas pensamos y actuamos mezclando emociones con razonamiento. Las emociones son un equipamiento evolutivo y están bastante bien definidas. La razón es un poco más compleja, porque depende de cada persona y de su aprendizaje contingente, o sea, lo que es capaz de razonar usando una caja de herramientas aprendidas en el transcurso de su vida. La ira es una emoción y el pensamiento crítico una forma de razonar. La razón tiene dos aspectos: el razonamiento subjetivo, o sea, definir una verdad que me satisface, pero que no cumple con criterios universales de validación; y el razonamiento objetivo, que es capaz de ser extrapolado a otras situaciones y que satisfacen las pruebas de la lógica deductiva, por ejemplo.
También debo indicar que todos y cada uno de nosotros no escapa de una máxima universal, de un principio que rige a todo en el universo, llamado entropía. La entropía es la fuerza que nos lleva al reposo, mediante un proceso de transformación de la energía útil en energía inútil. Usted se alimenta de comida que es energía útil, la transforma para vivir y lo que sobra, lo bota. Si no encuentra alimento, termina muriendo. Un cuerpo inerte es un cuerpo que no intercambia nada con su entorno y desaparece.
Ya que también venimos equipados con un set de herramientas para evitar la muerte, es que buscamos gastar la menor energía posible, no vaya a ser que la necesitemos para buscar comida o escapar de una amenaza vital.
El cerebro es el órgano que más consume energía y usarlo para pensar incluye un riesgo inherente. Pensar mal es malgastar energía, pensar de más, también.
Entonces, pedirle a una persona que piense, es pedir mucho, por eso es mejor usar ciertos atajos para que incorporen rápidamente un mensaje, lo procesen, lo hagan suyo y actúen en consecuencia.
Use a las emociones.
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Source: Adapted from Russell, J. A. (1980). A circumplex model of affect. Journal of Personality and Social Psychology, 39, 1161–1178. |
1.- Apele al miedo. El miedo es una emoción muy fuerte y de alta intensidad. Trae el futuro al presente. La clave es poder sugerir una imagen de un futuro radicalmente peor que el actual. El miedo incluye una amenaza vital. Es clave definir esa imagen, definir quiénes son los mensajeros y con qué canales se comunicará. Por ejemplo. Si usted quiere promover el Rechazo, la estrategia correcta podría ser hablar de un escenario del Apruebo, y sus consecuencias finales. Los mensajeros podrían ser aquellos extremos que proponen el apruebo y a la vez destruyen lo que la gente tiene. El miedo está relacionado a la pérdida.
2.- Apele a la Ira. La ira es una emoción de alta intensidad y sucede en tiempo presente. Tiene diferentes máscaras: desde la indolencia (expreso mi ira no yendo a votar, por ejemplo) a la destrucción. La ira es un vaso que se rebalsa y es muy difícil de contener una vez que pasó el límite. El sentimiento de la ira deshace a la razón, la anula en el momento que se da porque reacciona ante algo que encuentra injusto o hace daño y amenaza algo vital. El Apruebo se basa en este sentimiento, el de la injusticia sistematizada y muchos están de acuerdo en que el sistema actual, hasta donde ha llegado la sociedad generar condiciones para expresarla de una u otra forma.
3.- Apele a la Tristeza. La tristeza es una emoción de baja intensidad pero muy profunda porque apela a la pérdida, al pasado, a lo que se deja o dejó y que no regresará. Está relacionada a la esperanza. Quienes asumen la pérdida la incorporan como aprendizaje, quienes no, como un motivo de venganza (que es una emoción de alta intensidad, como lo es el odio). El odio y la venganza pueden ser consecuencias de la tristeza, lo que puede generar una contraparte al grupo movilizado por la ira, dos extremos perniciosos para una sociedad de busca reconciliarse.
Las emociones de valencia negativa son útiles para planificar una estrategia de comunicación, atraen la atención y generan reacción.
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